Hoy te inventaré un nombre,
acércate al silencio del fuego,
bautizado por sus pellizcos de cera,
te llamaré molinero, si insistes.
mientras maceramos un mejor nombre.
Hoy te arrancaré tus letras, insisto
desnudo tal cual faisan, dotado de alas de piel,
que apenas sirven para no volar,
te llamaré entonces jilguero,
mientras atraviesas las membranas del fuego.
Hoy ya dejaras tu palabra de piedra,
seras nadie, uno y todos, beberás el sabor de ser ninguno,
te parecerás mas al tejido vivo de un papel derretido,
pues tu nombre, se escabulle entre tus dedos.
Se te ha perdido
tu nombre, se te ha perdido.
Insistiré, insistiré en ello.
Geniaaaal!!!!!!!!!
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